#2. Acepta tu pareja tal como es: Al principio de una relación todo es muy bonito, pero a medida que vamos conociendo a fondo nuestra media naranja, también le empezamos a encontrar defectos. Tu deber para que todo vaya bien es aceptarla tal y como es. Intentar cambiar el carácter de una persona, a no se que sean cosas muy puntuales y concretas es una guerra perdida, los caracteres no se cambian así como así.
#3. Si tu pareja es alguien que aunque te guste físicamente, no te transmite una confianza absoluta, nos aburrimos con ella o no tenemos de qué hablar, siendo tu lo que buscas una relación consistente y próspera, no te quedará otra que pasar de esa persona. Si quieres que tu relación sea larga y feliz, busca a alguien que no sólo guste por su físico, sino que te apoye en todos los sentidos, confíes, sea tu amigo, hable contigo...
#4. El nivel de madurez debe ser similar: No todos maduramos de la misma manera y menos cuando todavía somos jóvenes; está comprobado que aquellas parejas que más duran y lo hacen de manera más feliz son aquellas en las que los dos tienen un nivel de madurez similar.
#5. Si tu pareja te ha hecho mejor persona y ha aportado nuevos valores a tu vida y confianza, no la dejes escapar: Pues a menos que sea una gran gilipollas, sería de tontos teniendo a alguien así y viendo que es beneficioso para ti no seguir con ella. Es muy difícil encontrar a alguien así y tiene pinta hace pinta de que si hasta ahora os va bien, en un futuro juntos os irá todavía mejor.
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